lunes, 29 de marzo de 2010

MADRID, DOMINGO DE RAMOS: INVALIDEZ Y BUENAS MANERAS / Por Domingo Delgado de la Cámara

Curro Díaz

Domingo de Ramos en Madrid
Invalidez y buenas maneras
Por Domingo Delgado de la Cámara
29.03.2010
El cartel prometía. Se reunían tres toreros de clase y buen gusto, pero nuestro gozo cayó en un pozo: la empresa trajo unos toros de saldo, unos cinqueños bastos e inválidos que eran carne de matadero. Lo más barato que había. Y los sobreros tampoco valieron un duro. Es intolerable que se embarque para Madrid semejante mercancía. En medio del desastre, quien mejor parado salió fue Leandro Marcos, que estuvo a punto de cortar una oreja.

Madrid. Plaza de toros de Las Ventas. Domingo de Ramos, 28 de Marzo de 2010. Menos de media entrada. Tarde primaveral. Cuatro toros de Monte de San Miguel, de bastísimas hechuras e inválidos. Dos sobreros (lidiados en quinto y sexto lugar) de Carriquiri, feos y mansos. Curro Díaz (de azul rey y oro), saludos y silencio. Leandro Marcos (de azul bilbao y oro), aviso y saludos en ambos. Morenito de Aranda (de azul marino y oro), silencio en los dos.

Al entrar a la plaza solo se oían comentarios negativos sobre los carteles de San Isidro 2010. Existe total coincidencia entre la afición: San Isidro 2010 es un esperpento. Sin embargo, ha sido aprobado por unanimidad por el Consejo de Asuntos Taurinos. Una vez más se comprueba la absoluta divergencia que existe entre la España oficial y la España real, entre los políticos y el pueblo llano. Y allí estaban los señorones del Consejo en su burladero de callejón tan contentos, sin que se les cayera la cara de vergüenza...

Como decía al principio, un saldo ganadero de quinta fila arruinó el festejo (por cierto, esta ganadería de Monte San Miguel está intervenida por la justicia a causa de la operación Malaya). Unos toros octogenarios que se derrumbaron por la arena y debían haber sido devueltos todos.

Curro Díaz pechó con dos inválidos con los que prácticamente no pudo hacer nada. Algún natural robado al primero y poco más. Una advertencia: un torero de la clase y la categoría de Curro Díaz no debería salir a la plaza sin faja, ni desabrocharse el chaleco constantemente, ni llevar ese corbatón de camarero de bareto con olor a fritanga... Decía el Guerra que para ser torero lo primero es parecerlo, y un artista como Curro Díaz debería cuidar estos detalles.
Leandro Marcos

Leandro Marcos tuvo la suerte de toparse con el mejor toro del encierro, un toro bravo en el caballo que, a pesar de su poca fuerza, tuvo clase. Leandro lo toreó francamente bien sobre la mano derecha. Surgieron tres series de derechazos llenas de empaque y cadencia. El gran concepto y la buena planta de Leandro tienen como consecuencia un torero de estética perfecta. Cuando Leandro se echó la muleta a la mano izquierda, la faena bajó de tono. Siempre le ocurre lo mismo: con la zurda no se confía de igual manera que con la diestra y su toreo baja enteros. Remontó muy bien al final con otra buena serie de derechazos y unos toreros ayudados por bajo. Tenía la oreja en la mano, pero cuatro pinchazos antes de la estocada, hicieron que el premio se esfumase. Toreó en quinto lugar un sobrero de Carriquiri tan alto como un caballo. Un manso que no humilló nunca. Leandro le sacó buenos muletazos, destacando los adornos del final. El de Valladolid refuerza su buen cartel después de esta tarde.

Morenito de Aranda sigue teniendo la clase de siempre, pero ahora quiere torear más asentado y más profundo. Su labor no tuvo eco por la nula calidad de sus oponentes, pero el arandino estuvo muy por encima de sus toros. Toreó con gusto, entrega y arrebato a la verónica tanto al toro que se devolvió como a su primero. Y con la muleta se esforzó ante dos toros de muy pocas opciones. Su primero fue un toro regordío que se defendió mucho. Si se le bajaba la mano se caía, si se le consentía embestía brusco y violento. Un toro muy deslucido y de difícil papeleta con el que, además, no se llega al tendido. El sexto fue un borrico de Carriquiri que siempre embistió con el pecho. En ambos estuvo torero y decidido. Lo peor de su actuación fueron los dos bajonazos con que despenó a sus oponentes.

Para terminar, hay que comentar que en una cosa hemos mejorado en la plaza: el nuevo Director de la Banda de música apuesta por tocar los pasodobles castizos de siempre: Gallito, Manolete, Agüero..., y no las composiciones del amigo Castuera que, más que pasodobles, parecían marchas de los ejércitos firmantes del Pacto de Varsovia.

Morenito de Aranda

2 comentarios :

  1. No me puedo creer que traigan a las ventas toros inválidos.
    entradas jose tomas madrid

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  2. y yo no me puedo creer que sigan torturando a un animal tan hermoso, y tampoco que alguien pueda disfrutar de su agonía... (╥﹏╥)que pena de humanidad... VOSOTROS SI QUE SOIS ANIMALES, Y ADEMAS SALVAJES¡¡

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