lunes, 31 de mayo de 2010

TOROS EN ANTEQUERA

Plaza de Toros de Antequera
Feria de la Primavera

Toros de Piedras Rojas ( Francia )
Para los Espadas

Juan Bautista
Oliva Soto
Miguel Ángel Delgado


Informa Blog Del toro al infinito

Antequera.- 3o de Mayo de 2010
Decir Antequera es decir Paco Dorado, el empresario que le imprime carácter a su plaza de toros y sus ferias en el bello coso del siglo XIX. El bohemio, anárquico e independiente Comandante Dorado –así gusta en llamarse- no va a borrar la rica historia de una ciudad como la de Antequera, pero sí que su nombre ha enriquecido y prestigiado el hecho taurino por estos lares malagueños.

Un rosario de plazas gestionó al tiempo el audaz empresario, pero el ladrillo frívolo, atrevido y corrupto se las fue arrebatando una a una para dejarlas asoladas. Sólo le queda esta de Antequera y a ella está unido como un siamés a otro. Bueno en realidad son dos en donde posa sus reales, la plaza antequerana y la plaza de Cubas, de Sevilla. Dice el comandante que aunque le echen de Antequera, a ver quien va a tener valor a arrebatarle la de Cubas, allá sobre su taburete de José Luis, vaso en mano, agitando la roca helada en agua de fuego.

Hoy, el cristalino y tubular vaso ha cedido al pardo botellín cervecero en el caluroso día en la barra del restaurante museo de la plaza de toros. El comandante compite en gallarda y perenne permanencia con la cabezas de toro y esculturales figuras que cuelgan de sus paredes. Su imagen patriarcal atrae a lo más florido del taurinismo y de la picaresca. Amigos, personajes, personajillos le rodean esperando de él la genialidad de la frase oportuna, del recuerdo insólito, o de la anécdota de carcajada. Los rasgos de humanidad tampoco son ajenos en la natural bonhomía de Paco Dorado, y los toques de boletos se suceden: “Además de estas entradas de regalo, toma también estas otras y si se las vendes a los mejicanos vamos a medias”, le dice a los gitanitos que le piden amparo para ver los toros y buscarse la vida.

Pues así andaba la cosa esperando el tararí de la corrida anunciada con ocasión de las Fiestas de Primavera. Toros franceses de "Piedras Rojas”, de procedencia Marqués de Domecq - tocamos madera- para los diestros Juan Bautista, Oliva Soto y Miguel Ángel Delgado.
La escasa gente en los tendidos hace fruncir el ceño de Paco Dorado, y de todos los que acuden con él, pero rápidamente contagia su entusiasmo augurando el gran éxito de su próxima gran feria de agosto.

Buen bajío tiene Paco, el cartel funcionó. Los toreros encontraron en la incógnita de los reses gabachonas material apropiado para su lucimiento. Toros dignamente presentados, de buenas hechuras y de buen juego en general. Ufano se mostraba el empresario con su descubrimiento ganadero y lo bautizaba como “creaciones Dorado”.

El oficio y buenas maneras del galo Juan Bautista se puso de manifiesto ante la nobleza de su lote, empleándose a satisfacción del público que lo premió mrecidamente.

Oliva Soto, el gitano de Camas, de estirpe torera y artista por la gracia de Dios, cimentó su labor en una disposición y ansias de triunfo poco frecuentes en toreros calés. Pero así fue, y así es este diestro que dio el aldabonazo en Sevilla y sigue llamando a las puertas de las grandes ferias. Sonará, ya lo creo que sonará, aunque para ello tendrá que procurar que las espadas no sean sordina en el repicar de los duendes del bronce.

Las dibujadas verónicas en serie rematadas con medias de jipío, u otros alardes capoteros, arrancaron los olés de los felices espectadores. Presente en todos los avatares de la lidia, dirgió el tercio de banderillas, para irse sin dilación a los medios y citar de largo al burel. Alguien pensaría en el pase cambiado, pues no, lo que hizo el valeroso gitano fue echársela al hocico galopante y endilgarle una larga serie que puso a la gente en pie.

Con la izquierda ganó su torero en temple y profundidad, adornándose con cambios de manos y trincherillas con aires de faraones.
A hombros se lo llevaron, dejando allí a la gente contando los días que faltan para la feria de Agosto de Antequera.

El joven astigitano Miguel Ángel Delgado ofreció ya su madurez profesional, a pesar de estar casi inédito desde su alternativa; no es el primero que sufre el sistema del taurinismo y del taurineo. El joven espada, niño prodigio de la Escuela de Écija dirigida por el recordado Pepe Luis Vargas, tomó la alternativa el pasado año en Córdoba, después de su triunfo en San Isidro con la santacolomeña “la Quinta”, y a duras penas intentan abrirse camino para mayores metas. Seguro que con las condiciones que atesora lo conseguirá, y por apoderado que no quede, tiene dos Ellauri y Tornay.

Una jornada en la bella Antequera alredor de aromas de primavera y de cocinas serranas, en el grandioso escenario de su plaza donde toros y toreros recrean nuestros ancestros taurómacos, no viene mal para reconfortar el espíritu después del memorable, por nefasto, ferial de San Isidro. Solo había un temor de que se malograra el buen ambiente por la fantasmal aparición del venteño burladero de la C.A.M. en el cómodo y amplio callejón antequerano, ocupado por sus consejeros y vigilido por su, tan celoso como servil, cancerbero encaramado sobre las anchas espaldas nobiliarias que se atribuyen el soporte de la gestión que está arruinando el prestigio de Las Ventas del de Espíritu Santo como piedra angular del magno edificio de la Fiesta Nacional.

OLiva Soto a hombros en Antequera

A Oliva Soto ya le echan romero a sus manos

Oliva Soto
¿Se cita así...?

Miguel Ángel Delgado

Juan Bautista






domingo, 30 de mayo de 2010

NUESTRO AMIGO JOSÉ RAMÓN HARÁ DE MULILLERO EN LAS VENTAS



Estimados amigos, tengo el placer de comunicaros que el proximo día 1 de Junio del 2010 ,hare el paseillo en las
Ventas de Mulillero culminando asi un deseo que se vió truncado en el año 1990 cuando tuvo su grave cogida
en Francia mi admirado Julio Robles.
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En esta ocasión acompañare a los amigos JUAN MORA Y CURRO DIAZ.

Mi agradecimiento a cuantos amigos van a hacer posible este sueño y en especial a GONZALITO que se me ha ofrecido como mozo de espadas en este caso de tralla, y me ha regalado dos manoletinas del inimitable CURRO ROMERO.
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Espero que sea un dia agradable para todos y mucha suerte para los toreros.

un saludo.


José Ramón Gcª. Gcª.

24ª de San Isidro en Madrid. Siniestro total / Por José Antonio del Moral

El sobrero de Cortijoliva
Como serían los titulares del Marqués de Domecq....

Por José Antonio del Moral
30.05.2010
El rechazo de varios toros de la anunciada corrida de Adolfo Martín, sustituida finalmente por otra del Marqués de Domecq, deparó una tarde enormemente enrarecida con continuas protestas contra los veterinarios y la autoridad que provocaron el cambio. Enojo que aumentó a medida que fueron saliendo los toros por su extrema debilidad y nulo juego. Tanto El Fundi, que ya no está para nada, como Rafaelillo pese a su habilidad con su pésimo lote, naufragaron totalmente, mientras Javier Valverde al menos pudo medio salvarse de la quema con el sexto toro, que tuvo fuerza y aprovechable movilidad hasta lo poco que duró.

Madrid. Plaza de Las Ventas. Sábado, 29 de mayo de 2010. Vigésimo cuarta de feria. Tarde veraniega con lleno. Cinco toros del Marqués de Domecq, muy disparejos y grandullones salvo el anovillado quinto pese a su altura y pitones. Dieron pésimo por no decir nulo juego por su falta de fuerza y escasísima raza llegando a la muleta prácticamente parados aunque algunos, como el segundo y el cuarto, se encelaron en el caballo, dormidos en el peto. Se salvó el sexto por su mayor fuerza y movilidad. Por devolución del primero, muy débil tras encelarse durante varios minutos en el peto, se corrió un sobrero del Cortijoliva que no tuvo un pase.
El Fundi (esmeralda y oro): media estocada y descabello, silencio; estocada atravesada y descabello, silencio.
Rafaelillo (amapola y oro): pinchazo y media estocada baja, silencio; estocada trasera tendida atravesada, silencio. ç
Javier Valverde (corinto y oro): sartenazo atravesado que hizo guardia, pinchazo hondo sin soltar, otro pinchazo y dos descabellos, silencio; buena estocada, gran ovación.
Destacó en banderillas Luis Carlos Aranda.

Los del tendido 7 sus adláteres, cada día más numerosos por los tendidos y gradas de sol, llegaron a la plaza con las del veri por el cabreo que tenían con los responsables de haber desechado la corrida de uno de sus ganaderías predilectas, la de Adolfo Martín, que a duras penas había conseguido juntar un encierro de seis ejemplares en su mayoría impresentables a sabiendas de la bula que venía gozando gracias a la amistad que tiene con los temidos protestantes. Hartos los facultativos de tantos abusos, decidieron cortar por lo sano con el injusto privilegio. Pero como la corrida sustituta del Marqués de Domecq no fue del agrado de los partidarios del galapagarino, decidieron cargársela como fuera. Sin embargo, no tuvieron que esforzarse ni desgañitarse durante toda la tarde porque, tras la devolución del inválido primero y el pésimo juego que dio el sobrero de Cortijoliva, así como las demás reses excepto la que cerró el festejo, la corrida como tal casi ni existió por su siniestro desarrollo en el que ni un Fundi sin sitio, ni siquiera el pequeño gladiador Rafaeillo, ni Javier Valverde con el tercer toro, lograron nada con que poder justificarse.
Lo más enterizo del sexto toro y su mayor aunque escasamente duradera movilidad, calmaron los ánimos y Valverde medio pudo salvarse de la quema consiguiendo ser ovacionado tras un trasteo empeñoso y una excelente estocada, lo único positivo y destacable de esta última tarde isidril en la que Las Ventas tocó un desesperante fondo cuando nadie imaginaba que podría empeorar hasta lo inimaginable.

En tal estado de cosas y aparte el petardo de las reses del Marqués de Domecq, lo que no es de recibo es que los del 7 y sus corifeos, constituidos cual secta, hayan llegado a imponer su dictadura hasta el punto de proteger a unos pocos y condenar a la mayoría, tanto a ganaderos como a toreros y en general favoreciendo a los malos y molestando a los buenos en una sinrazón que desde hace muchos años ha convertido el escenario taurino más importante del mundo, en una plaza condenada al aburrimiento sin que nadie ose ni siquiera se plantee terminar de una vez con algo que tanto a la Comunidad de Madrid, como a los gestores de turno y a las autoridades, se les ha ido totalmente de las manos.

Que en algunas – poquísimas – corridas salte la casualidad o la suerte y la gente goce unos minutos, no quita para que entre todos consigamos cambiar radicalmente este alocado y extraño aunque rentable éxito del fracaso en que se ha convertido la feria supuestamente más trascendental de cada temporada. Con tal proceder, no es extraño que Las Ventas ya no de ni quite a nadie.

EL QUITE DE DOMINGO
Los absurdos de una empresa absurda
A Manolo Chopera se le veía venir. A los Lozano, también. Conocíamos de sobra sus criterios, sus gustos, sus amistades, sus manías. Los Taurodeltas son imprevisibles. Los anteriores empresarios de las Ventas eran profesionales y se atenían a una lógica. Estos de ahora no se sabe nunca por donde van a salir. La nula afición, la vagancia y la improvisación, son su modus operandi. Ignoran el momento de los toreros y de las ganaderías y no se interesan por la fiesta.
Por eso les da igual ocho que ochenta, y de ahí sus decisiones absurdas. ¿A quien se le ocurre traer los Pablo Romeros un domingo a plaza vacía y no en San Isidro?
¿A quien se le ocurre sustituir una corrida de Adolfo Martín con otra del Marqués de Domecq?... Solo a Taurodelta.

Lo suyo hubiera sido traer una ganadería torista, lo más parecida posible a la anunciada originalmente. Una corrida del Marqués no encaja en absoluto con la terna peleona de la tarde de ayer. Y seguramente alguien les ha obligado a sustituir a José Tomás con matadores de postín. Porque, conociendo a los Taurodelta Boys, no nos hubiera sorprendido que trajeran a Ortega Cano o a la momia de Tutankamon, ahora que está de visita en Madrid.

La afición de Madrid es variopinta y discrepante. Solo en una única cosa estamos de acuerdo los aficionados madrileños: la Empresa Taurodelta debe acabar su gestión este año. Una feria tan desastrosa como la actual, aconseja dar vacaciones definitivas a los Choperitas. Porque este desastre estaba previsto, teniendo en cuenta los pésimos carteles anunciados.

El único que está contento con la gestión de la empresa es un político: Ignacio González. ¿Por qué será?. Y ¡mucho ojo!: se rumorea que van a renovarlos para el año que viene. Parece que el interés de los políticos nada tiene que ver con los intereses de la afición. Este es el respeto que tienen los políticos a los ciudadanos.

Los Adolfos fueron desechados en su práctica totalidad. ¿Tan impresentables eran? Porque hemos visto a lo largo de toda la feria toros muy chicos y sin trapío ninguno. Sin ir más lejos, el quinto y el sexto de ayer; y el primero y segundo de antesdeayer. Parece que a Adolfo le han medido con mucho más rigor que a sus compañeros. Nos esperábamos una corrida del Marqués blanda y descastada, pero no tanto. Fue un horror que propició la peor corrida de la feria, que ya es decir.

El primero era bravo, pero totalmente inválido. Fue devuelto. En su lugar salió un Cortijoliva nulo, que hizo lote con otro del Marqués bruscote y sin clase. El Fundi tiró por la calle de en medio: no quiso ni verlos.

Rafaelillo se encontró con un primero de cara alta y frenazo al tercer muletazo. Estuvo habilidosillo, con el oficio de quien conoce bien el paño, pero echándolo fuera y sin exponer un alamar. En el quinto, una cabra inválida, le exhortaron a que acabase rápido.

El tercero de la tarde era un zombi, un muerto viviente, que tenía que haber sido devuelto a los corrales. El Presidente, Muñoz Infante, lo mantuvo en el ruedo contra viento y marea. Pudo producirse un altercado público. Afortunadamente no sucedió. Cuando solamente es el Siete el que chilla, la cosa no tiene importancia. Pero cuando chilla toda plaza es que el asunto es grave. Y fue una vergüenza mantener ese toro en el ruedo.

El sexto fue una cabrilla ingenua que, embistiendo a media altura se dejó torear, la única res con posibilidades de todo el festejo. Valverde estuvo como siempre con los dos: muy voluntarioso, pero más rígido que un maniquí del Corte Inglés. Parece que está escayolado de cuerpo entero: nulo juego de cintura y nulo juego de muñeca. Este en la mili desfilaba a piñón fijo, seguro.

En fin, una tarde espantosa. Y, como remate, Bene no me dejó probar su empanada.

CON LA VENIA.-REMATE DE SAN ISIDRO: ¡EH!...LAS MULILLAS / Por Bocanegra

¡ Manos arriba.......!

Por Bocanegra

Madrid 30 de Mayo de 2010
Y para el arrastre han dejado a la feria.
¡Eh!...las mulillas, era el grito de Nicanor Villalta cuando, cuadrado el toro y montada la espada, se disponía a entrar a matar con la bizarría y seguridad que le caracterizó. Al igual que el torero mañico –el que más orejas ha cortado en la Villa y Corte- los lastimosamente conocidos como matadores de pasillos y despachos, han dejado a esta plaza de Las Ventas y a su feria mundial San Isidro a disposición de las mulillas, pero sin bizarría, sin gallardía como lo hacía el bueno de Nicanor aquellos toros.

Ha sido la cobardía nadando en ese caldo de cultivo de la corrupción, que lo impregna todo en esta pobre España –pendiente de que la levante el puntillero como última solución- la que ha movido a este fatal desenlace.

Desde la adjudicación de la plaza en esta última época se ha venido avisando del desafuero perpetrado por la Comunidad Autónoma de Madrid y las consecuencias que ello acarrearía. Año tras año, temporada tras temporada, los resultados han ido dando la razón. Antes del comienzo de esta feria, a la otrora primera plaza del mundo ya la habían colocado en el disparadero y en caída libre. La última esperanza era San Isidro, pero la carteleria anunciada presagiaba la catástrofe, y de ello se encargó la Esperanza por antonomasia, cabeza de cartel de esa nefasta terna formada por el Consejero de turno palmero de la empresa, el sanedrín del Consejo Taurino, esa cueva llamada Centro de Asuntos Taurinos con su celoso cancerbero en el portón, la Dirección General de Seguridad e Interior, que lo único seguro que garantiza es la incompetencia, todos ellos responsables de la gestión de una gestión empresarial a la deriva.

El cierre de feria ha sido como tenía que ser. La suerte es muy necesaria en todo lo taurino, pero a la suerte hay que ayudarla. Se empezó el abono con un salvador y se cerró con un marqués, popa y proa de esta nave de toros artistas con los que han estafado a los espectadores.

La corrida anunciada de Adolfo Martín, rechazada en reconocimiento facultativo, fue sustituida por otra del Marqués de Domecq. ¿Es que no había otra con marchamo de torista? Había que rematar la fechoría y esta era la ideal para unos toreros legionarios que tragaron una corrida indigna.

¿Qué ha sido de aquel Fundi con aureola de torero del romanticismo émulo de los tragabuches y compañía?

¿Tan pronto se la ha olvidado a Rafaelillo cual es su puesto en este circo después de triunfar con los de de Dolores Aguirre?

De Javier Valverde habría que preguntárselo al que lo impone en todas las ferias donde se televisa.

El escándalo se sirvió a toque de clarín, no estalló la plaza porque en España ya no estalla nada. Si con la que está cayendo por la dictadura democrática de un degenerado, no se estremece ninguna conciencia, ¿por qué habría que ocurrir en un espectáculo perseguido y desprestigiado?

¿Y ahora qué?

La Marquesa, bastión del Consejo, y el cancerbero

Los consejeros en su barrera de lujo
El cancerbero atento...


El consejero, el negro del consejero, el asesor de la presidenta...,
el muñidor del Centro, el copista, chico para todo, ¡un fenómeno!

¿La autoridad...... ?
¡Apaga y vámonos!

SAN ISIDRO, 29 DE MAYO
23ª de la Feria de San Isidro. Lleno.
Cinco toros de Marqués de Domecq, mal presentados, chicos y sin remate. Inválidos, descastados, deslucidos y de nefasto juego. El 6º, al límite, se dejó algo más. Un sobrero (1º bis) de Cortijoliva, feo de hechuras y de pésimo juego, descastado.
El Fundi, silencio en ambos.
Rafaelillo, silencio en ambos.
Javier Valverde, silencio y saludos.


Fuente: Blog Del toro al infinito

24ª de San Isidro. El peor San Isidro de la historia echa el cierre con otra tomadura de pelo

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Por Emilio Martínez
Fuente: DIARIOCRÍTICO.es
FOTOGRAFÍA: (c)Dolores de Lara
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Empresa, veterinarios y autoridad, culpables del petardazo final.

Es la crónica de un fracaso anunciado, tras sustituir un hierro torista, el de Adolfo Martín, por otro comercial y que está podrido, el de Marqués de Domecq, además sin trapío para Madrid. La peor feria de San Isidro que se recuerde bajó el telón con otra tomadura de pelo a la afición, y van... Fundi, Rafaelillo y Valverde, que salieron del paso, pagaron las consecuencias.
Rafaelillo pasa del astado

Es una película ya vista muchas veces, y denunciada otras tantas en estas crónicas isidriles de 2010. Con dos agravantes: la impericia de la empresa al soltar en la cátedra de Las Ventas una corrida de una divisa hundida -más aún sustituyendo a la dura de los 'adolfos'- y la complicidad de veterinarios por aprobarla- y autoridad -¿a quién defiende?, al público, no, luego... -por mantener semejantes inválidos en el ruedo.

Como es lógico, no se escuchó ni un olé, y sí otras frases perfectamente descriptivas: "¡toro, toro", "manos arriba, esto es un atraco", "fuera del palco", "ladroooones, ladroooones". Y, ojo, no sólo del sanedrín sabio del tendido 7, sino de toda la plaza y a lo largo del desarrollo del bochornoso espectáculo.

Convertido el ruedo en una pasarela de inválidos -el usía sólo devolvió el primero a los corrales, ¿porqué?... la respuesta no está en el viento, como cantaba Dylan, sino donde ustedes suponen- y anovillados 'marquesos', auténticos burros con cuernos, auténticos bueyes de carreta, aquello era el colofón al peor San Isidro de la historia, que ya tiene mérito, ya.

Ignacio González y los taurinos

Y eso que el vicepresidente del Gobierno de Esperanza Aguirre,.del que dependen la Fiesta y que otorga la gestión de la plaza,había adelantado tras los carteles que eran muy buenos y que la empresa era maravillosa o algún chiste así. ¿Será por eso que Ignacio González, presente en el callejón, se marchó a la muerte del quinto burel?

El caso es que los que se llevaron la peor parte, al margen de la estafa económica y moral a los espectadores, fueron los componentes de la terna, Fundi, Rafaelillo y Javier Valverde -se tetira y se despedía de Madrid-, que se limitaron a pasaportar aquellas infamias con pitones -el sobrero de Cortijoliva algo mejor presentado pero también descastadísimo- y guardar la ilusión de triunfo con que salieron del hotel.

Ya lo hemos dicho/escrito muchas veces antes y en, y desgraciadamente lo seguiremos diciendo/escribiendo muchas más: con taurinos así, la Fiesta no necesita antitaurinos. Y no olé.

Ficha del festejo

Toros de MARQUÉS DE DOMECQ, mal presentados, descastados y muy flojos, con 2º inválido. 1º, sobrero de CORTIJOLIVA, con trapío, manso y peligroso. EL FUNDI: silencio; silencio. RAFAELILLO: silencio;silencio. JAVIER VALVERDE: silencio; palmas. Plaza de Las Ventas, 29 de mayo. 24ª y última de San Isidro. Lleno. El encierro lidiado sustituyó al anunciado de Adolfo Martín, rechazado por los veterinarios.

sábado, 29 de mayo de 2010

23ª de San Isidro en Madrid. Aragón la más famosa… / Por José Atº del Moral



Por José Antonio del Moral
Fotografías:(c)Dolores de Lara
Muy desigual corrida de Palha, remendada con dos toracos de El Torreón. De todo hubo, aunque gustó más al tendido que a los toreros. De estos, el único que se salvó de la quema fue Fernando Robleño que cuajó una faena al quinto, meritoria por hábil y valiente. Pero, sin duda, el momento más emotivo de la tarde fue el tercio de banderillas del cuarto. Al resbalar Carlos Casanova, fue cogido aparatosamente pero afortunadamente salió ileso y colocó dos pares muy expuestos a un toro reservón y que esperaba. Jesús Arruga no se quedó atrás y puso también otro gran par. Había que llegar hasta allí y asomarse al balcón. Mucho mérito: estos maños tienen redaños. Aragón la más famosa...

Madrid. Plaza de Toros de Las Ventas. Viernes 28 de mayo de 2010. Vigesimotercera de feria. Buen tiempo. Lleno. Cuatro toros de Palha (los dos primeros impresentables por anovillados) de escaso juego, salvo el tercero, bravo y encastado. Dos toros de El Torreón, muy serios y bravos, pero con poca fuerza. Jesús Millán (de grana y oro), silencio en ambos. Fernando Robleño (de blanco y oro con cabos negros), pitos. Una oreja. Francisco Javier Corpas (de rosa y oro), bronca. Un aviso y silencio. Manuel José Bernal picó bien al segundo. Miguel Martín banderilleó bien al sexto. Carlos Casanova y Jesús Arruga saludaron en el cuarto tras un segundo tercio heroico y expuesto.
Fco. Javier Corpas

Solo se lidiaron cuatro Palhas. Uno era serio, otro terciado y de poca plaza, y los dos restantes dos novilletes lamentables. El Siete no dijo ni pío. Se nota que el ganadero es amiguete. Si estos dos chotos los hubiera traído cualquier otro ganadero, lo condenan a galeras. Harto estoy de la doble vara de medir, según se trate de amigos o de enemigos. Y yo pregunto: Si aprobaron a esas dos raspas, ¿cómo serían los que desecharon?

Causó extrañeza que los remiendos fuesen de El Torreón, pero cuando se los vio salir del toril con esas perchas pavorosas se deshizo el misterio. Con ese armamento no podían ser destinados a las corridas de postín.

La corrida de Palha tuvo un toro bravo en el caballo y rajado en la muleta; y dos toros que se movieron pero sin clase y con la cara por arriba. El tercero sí fue verdaderamente bueno. Un animal bravo y encastado que tomó los engaños por abajo. Bravos fueron también los de El Torreón, pero su escasez de fuerzas les impidió romper completamente.

La tarde de Jesús Millán fue completamente anodina. Con un toro con la cara alta y otro que se quedaba muy corto, se esforzó por llevarlos largos y con limpieza, pero siempre muy despegado, rapidillo y sin asentarse. Además los mató a pellizcos. Nada.

Corpas no tiene mal concepto del toreo, pero está tan cortito de valor que no puede desarrollar dicho concepto. Con el Palha bravo no se decidió a bajar la mano ni a quedarse quieto. Se le fue el toro totalmente. El bajonazo con que lo asesinó fue ignominioso. Y el de El Torreón empezó defendiéndose por justo de fuerza, pero se vino arriba y acabó embistiendo bien. Cosa extrañísima, teniendo en cuenta que Corpas se perdió otra vez en indecisiones y mantazos. Corpas dio una imagen muy pobre. Claro que, toreando una vez al año, ya me contarán...

El público se puso de parte del segundo de la tarde de un modo totalmente injusto, pues embestía brusco, con la cara por las nubes y saliendo suelto de las suertes. El típico toro malón con movilidad que pone cachondos a los malos aficionados. Robleño estuvo profesional y bastante pulcro. Lo peor, el bajonazo.

De no ser por su escasa fuerza, el quinto hubiera sido un gran toro. Embistió alegre a los caballos y acudió con prontitud allá donde lo llamaron. Lo malo es que su poca fuerza le hacía defenderse y tener media arrancada. Robleño demostró tener un oficio mucho más asentado que la media de los toreros actuales. Y además, valor. Después de aguantar varias embestidas descompuestas, vio claro que el pitón potable era el derecho y que había que citar con la muleta retrasada para que el toro pasase sin defenderse y darlos de uno en uno para que no se quedase por debajo.

Decidido y buscando siempre el pitón contrario, sacó muchos derechazos limpios y de buen sabor, en una faena que siempre fue a más. Lástima de bajonazo, pero, eso sí: a ver quien era el guapo que pasaba derecho por esas guadañas. Tras petición minoritaria, el Usía otorgó una oreja. Mejor hubiera sido una buena vuelta al ruedo, pues la suerte suprema es esencial para cortar trofeos. Robleño demostró que es un torero cuajado que sabe torear. De los pocos que han cumplido bien en esta desdichada feria.


Carlos Casanova

viernes, 28 de mayo de 2010

22ª de San Isidro en Madrid. Más toros desaprovechados / Por José Antº de Moral

Luis Bolívar
28.05.2010
Corrida de muy larga duración con dos muy buenos toros de Javier Pérez Tabernero y sucesivos sobreros devueltos por la nula fuerza del segundo.
El Fundi empezó su segunda faena cerca de las nueve de la noche y con eso está dicho todo porque el festejo empezó a la siete.
El de Fuenlabrada no se confió con ninguno de sus dos toros, especialmente grave lo del cuarto que fue excelente.
Sergio Aguilar tuvo que recibir cuatro toros en segundo lugar, y anduvo valiente y muy templado con el muy bravo del Conde de Mayalde aunque se vino a menos hasta complicarse por su excesiva pelea en varas. Nada con el flojo quinto.
Luis Bolívar, vibrante aunque equivocado en el planteamiento de su faena al estupendo tercero, perdió una oreja por matar de estocada muy defectuosa. De cualquier se le había ido. Nada pudo hacer sino matar al inválido sexto.

Madrid: Plaza de Las Ventas. Jueves 27 de mayo de 2010. Vigesimosegunda de feria. Tarde nublada con rachas de viento y casi lleno.
Entre titulares, devueltos y sobreros se lidiaron cinco reses de Javier Pérez-Tabernero y uno del Conde de Mayalde, corrido en segundo lugar tras la sucesiva devolución del anunciado y de los dos primeros sobreros, de Domingguez Camacho y de Torrehandilla. El primero mansote y manejable por el lado derecho El finalmente lidiado en segundo lugar de Mayalde resultó muy bravo en el caballo en dos eternos puyazos lo que le afectó en su embestir. El tercero, bravo y franco aunque violento. El cuarto, magnífico en la mejor línea de su encaste Atanasio. El quinto sin fuerza y deslucido. Y el sexto, inválido.
El Fundi (salmón y oro con remates negros): Pinchazo hondo y descabello, silencio; media estocada tendida, palmas.
Sergio Aguilar (añil y oro): Pinchazo y estocada trasera desprendida, gran ovación. Buena estocada, palmas.
Luis Bolívar (grana y oro): Estocada baja trasera tendida, ovación; buena estocada, silencio.

Antes de empezar la corrida, en los pasillos de la plaza no se hablaba de otra cosa que de los sustitutos de José Tomás en las corridas que estaba anunciado. Al parecer, todavía no se sabe quien vendrá a la del 3 de junio porque Morante ha declinado la oferta que le han hecho. Lo que es seguro es que El Juli será quien sustituya al de Galapagar el domingo 12 del mismo mes. Día peor porque se sale del conjunto de los ciclos isidriles que terminan el día 6. Si se llena la plaza, será un éxito del gran torero que comparece por tercera vez en Las Ventas pese al mal trato que ha recibido del público. Todo un gesto que deberían agradecer sus muchos enemigos.

Bueno, y vayamos con la corrida más larga de esta feria por ahora, en la que pasó de todo tras un inicio ciertamente accidentado por la sucesiva devolución del segundo toro de Javier Pérez Tabernero y de los dos sobreros que salieron después hasta la salida del definitivo del Conde de Mayalde.

En los recibos de estos cuatro toros, Sergio Aguilar acreditó sus buenas maneras con el capote y el temple con que lo manejó, así como en su faena de muleta frente al del Conde de Mayalde que llegó muy diezmado y finalmente complicado al último tercio tras pelear largamente en dos encuentros con el caballo. Fue ridículo que la presidencia ordenara el segundo puyazo después de que este animal se durmiera empujando al peto durante cinco minutos. Si hubiera cambiado el tercio, seguro que el toro se habría comportado mucho mejor y Aguilar podría haber cuajado la faena que deseaba.

Lamentablemente, su segundo toro fue uno de los malos del envío salmantino y aunque estuvo muy valiente, se perdió en un mar de enganchones hasta matarlo muy bien. Todos esperamos que este torero madrileño rompa de una vez por el gran concepto que tiene del toreo.
Mal, sin sitio y desconfiado estuvo El Fundi en sus dos toros. Manejable por el lado derecho el que abrió plaza y excelente el cuarto. No se colocó bien con ninguno y anduvo siempre detrás de la mata, aunque se tapó con su largo oficio y experiencia.

En cuanto a Luis Bolívar, a punto estuvo de cortar la oreja del muy bravo tercero por lo vibrante de su faena de muleta que tuvo buenos pasajes con la mano derecha aunque, en mi opinión, erró en el planteamiento de la obra por irse siempre lejos tras cada tanda para dar la siguiente. Y es que en esos largos segundos de espera entre ronda y ronda, el toro se le vino tan fuerte o más que en la primera. A esta clase de toros hay que torearlos con más intensidad, en un mismo terreno y sin paseos ni pausas. Esto mismo fue lo que le ocurrió a Cesar Rincón con el célebre Bastonito de Iban, claro está que salvando las distancias, mientras que Paquirri con el también bravísimo y fiero Buenasuerte de Torrestrella se consagró como máxima figura de su época con un faenón sin pausas de ninguna clase. De cualquier forma, si Bolívar hubiera matado bien, le habría dado una oreja. Pero el toro fue de dos. Y nada salvo intentarlo y esta vez matar bien al sexto de Javier Pérez Tabernero que fue el más débil de la corrida.
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El QUITE DE DOMINGO
El quilombo, el derroche y lo vulgar
1.- El Quilombo.- La primera parte de la corrida fue, como dicen los argentinos, un quilombo. Es decir: un desbarajuste total. El primer toro era un inválido que debería haber sido devuelto, pero no se devolvió. El Fundi se limitó a matarlo y nada más. Y en segundo lugar salieron tres sobreros seguidos a cual peor. Por lo que Sergio Aguilar tuvo que parar hasta cuatro toros. Con el sobrero que finalmente se quedó, un toro brusco y de aviesa intención, Aguilar se llevó un volteretón y un puntazo intentando lo imposible. Eran las ocho y cuarto y aun no había salido el tercer toro.
2.- El derroche.- En tercero y cuarto lugar salieron dos toros excelentes de Javier Pérez Tabernero. Este año el campo charro y el encaste Atanasio están en estado de gracia. Hubo dos Atanasios, criados en el Villar de los Álamos, sensacionales. Se fueron sin torear, faltaría más. El derroche continúa. El tercero fue un toro muy encastado y repetidor, un toro ideal para obtener un triunfo apoteósico en Madrid.
Luis Bolívar, aun estando algo mejor que de costumbre, estuvo muy por debajo de tan enrazado ejemplar. Empezó con la derecha a media altura, y el toro lo desbordó. En el cuarto muletazo de la segunda serie baja la mano y el toro se reboza. Buena la tercera serie dejando la muleta en la cara y sometiendo la embestida. Se echa la muleta a la izquierda y no aguanta el empuje del toro. La última serie la desbarata el viento.
Resumiendo: cuando bajó la mano mandó en el toro y pudo con él. Y cuando no se atrevió a hacerlo, el toro lo desbordó. Estocada tendida, golpe de verduguillo y saludos. El toro era de dos orejas. Cada vez tengo más claro que el problema de Bolívar es fundamentalmente de valor: ayer quiso, puso voluntad, pero...
El cuarto, muy bravo en el caballo, tuvo muchísima clase en la muleta. Una embestida suave y humillada, para soñar toreando. Se le fue al Fundi. Hubo limpieza, pero faltó arrebato. Toreó por fuera y sin dejar la muleta en la cara para que hubiese ligazón. El Fundi está sin sitio: las desgracias del año pasado parecen pasarle factura, y justo en el momento en que empezaban a darle cancha con corridas medio buenas. Como desperdicie otro toro como el de ayer, vuelve de cabeza al turrón duro y ya sin posibilidad de volver a cambiar de dieta.
Tengo una buena amistad con Javier Clemares Pérez Tabernero. Ya le dije en su momento que me parecía una locura desmantelar una de las mejores ganaderías de sangre Atanasio solamente porque ahora esos toros no están de moda. Los dos grandes toros de ayer, confirman mi opinión. Van a lamentar muy mucho deshacer una ganadería tan buena: noble, con clase y con un cuajo sobrado para lidiar en plazas de primera.
3.-Lo vulgar.- La lidia de los dos últimos toros transcurrió en la vulgaridad más absoluta. Fueron dos toros de lo más mediocre. El quinto se defendió dando cabezazos, y el sexto era un inválido. Con el quinto Aguilar estuvo valentísimo. Aunque hubo muchos enganchones en la faena, nadie puede negar su gran disposición.
El sexto fue lidiado entre algodones y de forma impecable por toda la cuadrilla. Ni así fue capaz de aguantar la lidia. Inválido total. Nada podía hacer Luis Bolívar con él. Matarlo y punto... Si este toro no fue devuelto se debió a que ya eran las nueve y media de la noche y el personal estaba hartito de tanto toro y tanta feria. Mala feria.

SAN ISIDRO (22ª). FLORITO, EL MEJOR, Y DETALLES DE AGUILAR Y BOLÍVAR

Diez toros, cuatro de ellos sobreros, justos de fuerza, saltaron al ruedo

Por Emilio Martínez - DIARIOCRÍTICO.es
FOTOGRAFÍAS: (c)Dolores de Lara

Cuando el triunfador del festejo es el mayoral Florito, malo. Como este jueves, cuando con su habitual e inigualable celeridad y la 'profesionalidad' de sus bueyes, devolvió con guapura y presteza a chiqueros tres de las bazofias inválidas que habían saltado al mismo -otro hubo de ser apuntillado-. Del resto, sólo destacable los apuntes de calidad y entrega de Sergio Aguilar y Luis Bolívar.

El desastre ganadero de este maldito San Isidro parece que va a continuar 'per omnia saecula saeculorum' hasta el final del ciclo,aunque se confía en que los encierros toristas de Palha y Adolfo Martín que lo cierran antes de empalmar con el ciclo del Aniversario cambien el sino del petardo del elemento esencial de la Fiesta: el toro.

En la ya habitual línea de bicornes justos de casta y fuerzas se desenvolvieron los de Pérez Tabernero, aunque los corridos en tercer y cuarto lugar cascabelearon cierta codicia no totalmente aprovechada por sus respectivos matadores, Luis Bolivar y Fundi.

Aún el colombiano actuó a la manera de su maestro Rincón, con distancia y ventajas para el burel y lució algunas cortas series por el pitón derecho -que tras una caída se había despuntado- a base de ligazón y temple, pero que no llegaron a romper, máxime cuando las rubricó con un bajonazo. Y el flojo que cerró función no le permitió ni eso.

Jabato lidiador

Por su parte un Fundi espesote y fuera de su línea lidiadora no llegó a acoplarse con el mencionado cuarto, al que no encontró ni la distancia mágica ni la querencia ni casi nada. Como a Bolívar, el otro que le correspondió,en este caso el que abrió festejo, invalidísimo, tampoco le dio opciones, aunque quizás fuese mejor.

Los detalles de Aguilar fueron dobles: en línea artista por ambos pitones con el quinto, hasta que se fue apagando por su justeza de fuerzas. En línea de jabato lidiador con el sobrero del sobrero del sobrero del sobrero, un regalito 'pregonao' que olía hule con el que se jugó las femorales sin trampa ni cartón. Así lo comentaban entre alabanzas que compartía con Florito los aficionados a la salida.

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La cogida de Aguilar no llegó a mayores...................................El Fundi no estuvo en su línea

Ficha del festejo

Toros de JAVIER PÉREZ TABERNERO, bien presentados excepto el escurrido e inválido1º, mansos, nobles, manejables y justos de fuerzas. 2º, sobrero de CONDE DE MAYALDE - en sustitución de uno del hierro titular, otro de Domínguez Camacho y otro de Torrehandilla, devueltos por inválidos-, sin trapío y peligroso. EL FUNDI: silencio; silencio. SERGIO AGUILAR: ovación; ovación. LUIS BOLÍVAR: ovación; silencio tras aviso. Aguilar fue atendido en la enfermería de un puntazo en la pierna izquierda de pronóstico leve. Plaza de Las Ventas, 27 de mayo. 22ª de feria. Lleno.

Bolívar citando al toro



Bolívar alza los brazos tras dar muerte al astado

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jueves, 27 de mayo de 2010

GLENDA GABY, UNA VOZ CON GARRA

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Por Aurelio Hernández
Fotografías: ©Dolores de Lara
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Madrid (26-05-2010).- Con motivo de la presentación del nuevo disco de la cantante salvadoreña Glenda Gaby, que lleva por título “Centroamérica viva”, se celebró en la Casa de América un concierto-presentación que contó con la inestimable colaboración del embajador de El Salvador, Edgardo Suárez Mallagray, y el de Costa Rica, Melvin Sáenz Biolly.
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Glenda Gaby, posee un registro de voz inigualable, siendo actualmente una de las cantantes más importantes de América. Pese a sus raíces salvadoreñas reside en España desde hace muchos años, teniendo en nuestro país un incontable numero de seguidor@s. Hasta la fecha, tiene grabados 14 discos con producciones de conocidos músicos y compositores.
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Esta dama de la canción ha demostrado su buen hacer y ahora, con su nuevo trabajo, nos ofrece, a través de su voz, un hermoso recorrido, donde prima el sentimiento y la dulzura, de los pueblos de Centro América. Así, uno de los temas de este nuevo disco, en concreto la canción “El carbonero” del compositor Pancho Lara, paisano suyo, está cantada en Nahúatl, la lengua de los antiguos habitantes de El Salvador.
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El acto fue muy emotivo, ya que contó con la asistencia de numeroso público, amigos y familiares de la cantante que no quisieron perderse tan exitoso momento. Asimismo, estuvo acompañada, como siempre, por su querido esposo Luis Pérez Cobo.
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Posteriormente, los más íntimos se desplazaron hasta el fabuloso hotel “Puerta de América”, donde el dueño de la cadena y uno de los socios, Antón Iracules y Pablo Couto respectivamente, agasajaron a la artista con una espléndida cena.
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21ª DE SAN ISIDRO: CALVARIO PARA LOS AFICIONADOS

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Por Aurelio Hernández
FOTOGRAFÍA: (c)Dolores de Lara
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Madrid (26-5-2010).- Como viene siendo habitual, hasta la fecha, una tarde sí y otra también, la corrida de esta tarde resultó ser un auténtico sopor. Si buscáramos su comparación con una obra de teatro, lo mejor su puesta en escena; lo peor el argumento y los actores. En esta ocasión los elegidos fueron: Juan José Padilla, Luis Miguel Encabo e Iván García. La ganadería de Samuel Flores, no es la misma que la de hace dos o tres años, si bien los toros aunque algo faltos de casta estuvieron bien presentados.
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Los toreros fueron más de plata que de oro, es decir, estuvieron más acertados con los palos que con la franela.
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Destacable un par de banderillas de Padilla, que después de poner un solo palitroque en el lomo del animal al segundo de su lote, solicitó la concesión por parte del presidente de un nuevo par, que puso “al violín”, subsanando de esta forma el error cometido, anteriormente. Mata de entera hasta la bola, algo desprendida, el astado cae en redondo, solicitando el público la oreja, que no se le concedió. Saludos desde el tercio. De su primero, poco que reseñar.
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Encabo, anduvo toda la tarde fuera de sitio, quiso pero no pudo. Con el acero estuvo de juzgado de guardia. Al primero entro mal posicionado, posteriormente, le hizo un mete y saca y, remato con un pinchazo en la paletilla del animal que alentó las iras del aficionado. Pitos. En su segundo anduvo en la misma línea.
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Iván García, estuvo verde, toreo a golpe de mantazos e hizo que el primer morlaco, astifino (dos puñales), mal aprendiera y mermara la poca casta que le quedaba. En el toro que cerraba plaza, no sé lo que ocurriría. Me encontraba tan aburrido que al igual que un gran número de aficionados, opte por las de San Diego, esto es, abandonar la plaza.
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martes, 25 de mayo de 2010

LA OREJA SE QUEDÓ HUERFANA

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Por Aurelio Hernández
Fotografía: Dolores de Lara
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La Infanta Dª. Elena junto al Presidente de la APM, Fernando González Urbaneja, fue este año la encargada de entregar el trofeo de la tradicional "Corrida de la Prensa", que se viene celebrando en la Monumental de Las Ventas.
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Para esta ocasión contó con la participación de los diestros Julian López "El Juli", Miguel Angel Perera y Cayetano Rivera. Los toros que se lidiaron pertenecian a las ganaderias de La Quinta, Nuñez del Cuvillo, Domingo Hernández, Victoriano del Río, El Ventorrillo y Cortés.
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El premio para el diestro triunfador de la corrida consiste en una "Oreja de Oro" que este año el jurado, después de la oportuna deliberación, decidió dejar huérfano, sin ganador.

sábado, 22 de mayo de 2010

16ª DE SAN ISIDRO.- CON LA VENIA: TRAGEDIA, GLORIA, Y CAMELO / Por Bocanegra

LA TRAGEDIA

Por Bocanegra

Madrid, 22 de Mayo de 2010
Otro toro con el hierro de Veragua sobre el jabonero pelo, paseó el fantasma de Granero por Las Ventas de Espíritu Santo cuando derrotó sobre la cara de un inerme Aparicio derribado al suelo. No pudo ser otro que el mismo Espírtu Santo el que le hiciera el quite de su vida al torero del arte de Malena y el corazón de Julio. El drama de la tragedia flotó en el ambiente en el inicio de esta cartel que devolvió a la Ventas el aire de las tardes de tronío.

La nobleza del astifino torillo de Juan Pedro Domecq la aprovechó de salida Julito Aparicio para dibujar con de capote las esencias que todos esperan de él. Pasado el trámite caballo, y el buen tercio de banderillas por Ángel Otero y Rafael González, la buena faena que se auguraba se truncó por una zancadilla del juanpedro al animado espada que bloqueado en el suelo se convirtió en un blanco obligado. Después vino la angustia de la cornada, la evacuación de Aparico a la jurisdicción de Don Máximo, y de “Opíparo” a la de Morante. El de la Puebla le endilgó una serie muleta y se lo quitó de en medio.

La corrida quedaba en un mano a mano entre Morante y El Cid que sustituía a José María Manzanares. A El Cid le daban por muerto y resucitó. Su triunfo legítimo e inapelable abrochó la lamentable tarde, aunque ello no debe hacer olvidar el desastre ganadero que sumió al coso en la indignidad de los que la han propiciado. Llámese Consejo Taurino de la C.A.M, empresa o autoridad, que están demostrando formar una perfecta tríada para acabar de una vez con la categoría y prestigio de la primera plaza del mundo.

La salida del segundo, para el de Salteras, abrió el camino al escándalo que envolvió al resto de la tarde, marcada por las noticias de la enfermería.La sorprendentemente anunciada corrida de Juan Pedro – un descarte de Sevilla- confirmó en el ruedo lo que de ella se esperaba, un auténtico camelo.

De escaso trapío y blanda hasta la exasperación cubrió de vergüenza la maltratada Feria de San Isidro, dando lugar a la salida de unos reprobables sobreros – uno de Gavira y otro de Camacho-. El otro reserva de Gavira, de discreta presentación y manejable, junto con el sexto del hierro titular salvaron in extremis la hecatombe que se avecinaba.

José Antonio Morante de la Puebla, en ésta su plaza, tuvo pocas opciones con las miserias ganaderas que tuvo enfrente. Lo poco que intentó hacer fue jaleado más por la sublime adoración que goza en los madriles, que por lo que en realidad salió de su manos.

La decisión de Manuel Jesús El Cid para entrar en esta corrida, tras sus fallidas actuaciones en la feria, y con los voceros dándolo ya por muerto, sustentaba una fuerte apuesta por sí mismo y su futuro. No lo tenía fácil, y el morbo y la malicia de los difamadores y escopeteros le esperaban tras las redes dónde debería ser atrapado.

Pues se han comido lo que un amigo nuestro de Murcia llamado Clavijo.

La ocasión la pintaban calva. Un valiente forjado en la hombría de la lidia de las corridas duras y encastadas iba a encerrarse con los torillos artistas, y además con dos artistas de verdad como Julio Aparicio y Morante, de cuyo enfrentamiento en Sevilla en aquella farsa de victorinos nace el bajón y mala racha de El Cid.A todo ello se sobrepuso Manuel Jesús, con hombría para reponerse de una tremenda voltereta con el manejable sobrero de Gavira, con el que se fue acoplando pase a pase superando su sosería con firmeza y temple. La ovación recibida tras muerte del bicho le obligaba a salir al tercio, pero su pudor se lo impidió al escuchar las protestas del agit pro previsto por el don nadie.

El buen toro de Juan Pedro, último de la tarde, fue bueno, con fijeza y nobleza, aunque se escasez de fuerzas obligaba a una lidia perfecta llevada por Alcalareño y especialmente El Boni en los primeros tercios. El clasicismo y pureza del capote de El Cid anunciaba lo que iba a venir, y llegó. El Cid entendió al toro a la perfección, y las series con ambas manos se espaciaban con precisas pausas, idas y venidas a la cara del toro con torería y majeza, narcaban las pautas de la lidia. Los muletazos largos y templados hilvanaron series perfectas hasta el desfonde del bovino que chocó contra el tesón del El Cid. Pero esta mínima, y única laguna, la subsanó el de Salteras con una serie perfecta por la derecha con el obligado y largo de pecho, para rematar con ayudados por alto, y entrar a matar como lo hacen los toreros machos.

La petición fue un clamor y el presidente respiró a gusto, tras su desgraciada tarde, sacando su pañuelo blanco. Oreja de ley, oreja de auténtico triunfador en una tarde aciaga, y de la feria hasta el momento. Oreja que debería meterse por donde le quepa –no le faltará hueco, no- al instigador de la campaña contra un hombre honrado y figura del toreo como Manuel Jesús “El Cid”.

Los hay jaboneros que no tienen más remedio que dar una cornada como el noble juanpedro a Julio Aparicio. Otros de similar pelo y peor pelaje pegan el derrote por mala sangre, casta de la peor, que cualquier día harán que se ahogue en su babosa sevicia.

Que ya lo dice el matador, que el que quiera llevarse algo del toro….que se ponga delante.

LA GLORIA
EL CAMELO



MÁS CAMELO

Fuente: Blog Del toro al infinito

Fotografía: Cabrera Burladero.com

16ª de San Isidro en Madrid. Drama, escándalo y éxtasis / Por José Atº del Moral

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Fotografías: ©Dolores de Lara
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Julio Aparicio
La tragedia
.FOTOGRAFÍAS: (c) Dolores de Lara
"...El Cid terminó de resucitar profesionalmente con una faena marca de su mejor cosecha que vino a desmentir a los que venían anunciando el final de su carrera profesional y han criticado con maldad que le dieran la sustitución de Manzanares, no sé si buscando el sensacionalismo que últimamente están utilizando algunos para llamar la atención, o por intereses más o menos confesables...."

Por José Antonio del Moral
22.05.2010
La muy grave cornada que sufrió Julio Aparicio nada más iniciar su faena de muleta al primer toro de la tarde, determinó el devenir de un festejo que transcurrió en medio del escándalo a cuenta de la extrema debilidad de los imponentes y nobles toros de Juan Pedro Domecq - dos fueron rechazados muy tardíamente por la presidencia -, como también el segundo sobrero de Gavira, reemplazado por otro de Mari Carmen Camacho lidiado en quinto lugar. Ninguno de los anteriores permitió casi nada a Morante ni a El Cid.

Sin embargo, tanto este segundo sobrero como el sexto de Juan Pedro, dieron sobrados motivos a El Cid para explayarse confiado y a gusto en sendos y muy templados recibos por verónicas y en dos estupendas faenas de muleta, sobre todo la última por la que cortó una merecidísima oreja. El Cid volvió, pues, por sus mejores fueros, contrariando a los que habían cantado el final de su vida profesional.

Madrid. Plaza de Las Ventas. Viernes 21 de mayo de 2010. Decimosexta de feria. Calor y llenazo.
Cuatro toros de Juan Pedro Domecq, con cuajo, muchos pitones, bravos y nobles, pero sin ninguna fuerza, rozando la invalidez. Precisamente por esta razón, el cuarto y el quinto fueron devueltos a los corrales demasiado tarde.

Un sobrero de Gavira, bien presentado, bravo, muy noble y con poca aunque suficiente fuerza, salvo el sexto que resultó excelente. Por devolución del segundo sobrero (de Gavira), se lidió un tercero de María del Carmen Camacho, también noble pero sin fuerza.
El resultado de las corridas es siempre imprevisible, tanto para mal como para bien, y la verdad es que la de ayer en Las Ventas no desmintió lo que digo porque nadie pudo prever cómo fue desarrollándose el festejo que pasó del terrible drama que supuso la cornada que sufrió Julio Aparicio nada más empezar su faena al primer toro de la tarde, al accidental mano a mano que tuvieron que afrontar Morante de la Puebla y El Cid que actuó por tercera vez en esta feria para sustituir a José María Manzanares.
En medio de las comparecencias de los espadas sevillanos, lo que predominó fue el escándalo que provocó la extrema debilidad de los toros de Juan Pedro Domeq, tan nobles como desesperadamente débiles, con la excepción del sexto y último que fue con el que El Cid terminó de resucitar profesionalmente con una faena marca de su mejor cosecha que vino a desmentir a los que venían anunciando el final de su carrera profesional y han criticado con maldad que le dieran la sustitución de Manzanares, no sé si buscando el sensacionalismo que últimamente están utilizando algunos para llamar la atención, o por intereses más o menos confesables.
Como tantas veces ha sucedido y sucederá en el toreo, los que así se comportan suelen quedar en el mayor de los ridículos. Y es que, quien porta la moneda, siempre la puede cambiar por muy mal que le vayan las cosas. El largo bache que ha padecido El Cid es como los que sufrieron y sufrirán muchos otros toreros y no pocas figuras. Nada más. Por eso celebramos esta recuperación del gran torero nada menos que en Madrid con los benéficos resultados que este triunfo tendrá para su moral de cara a la temporada que, por cierto, acaba de empezar. Enhorabuena a Manuel Jesús con el afecto que merece su sencilla hombría de bien y lo mal que lo ha pasado hasta el mismo día de ayer.
Entrando en los demás pormenores de tan inesperado acontecer cuando la feria va más de mediada, lamentamos la cornada de Julito Aparicio que venía ilusionado tras su triunfo de anteayer en Nimes y que, hasta sufrir el dramático percance, al menos pudo dejar detalles de su arte con el capote y en su breve inicio de faena de muleta. El caso fue que, al dar un tercer natural, perdió el equilibrio y se cayó haciendo el toro por él al tiempo que, imprudentemente, se levantó, instante en que el toro volvió a cornearlo y esta vez certeramente en el cuello por donde penetró el pitón del toro hasta atravesar la cavidad bucal y la lengua. Muchos temimos lo peor por el lugar por donde fue herido – salvó la vida por puro milagro -, pero afortunadamente y, a pesar de la gravedad de las heridas y lesiones ósea que padece, más pronto que tarde, y así lo deseamos, Julio volverá a vestirse de luces aunque solo sea para darse la satisfacción.
El más esperado de la terna, Morante de la Puebla, solo pudo dejar constancia de su personal e inimitable interpretación del toreo a la verónica y en algunos muletazos – muy pocos – que le permitieron los tres inválidos con los que tuvo que enfrentarse. Al que mató por el espada herido, dos o tres naturales de excepción y poco más porque el toro se vino abajo muy pronto. Al tercero, cuatro verónicas y media de las suyas que encendieron los ánimos de los espectadores, y casi nada en una faena de aliño, la requerida ante la invalidez del animal. Y con el sobrero de Mari Carmen Camacho, otra vez sembrado por verónicas y nuevamente frustrado en la faena que, más empeñoso, intentó encajar sin conseguirlo como él y todos ansiábamos que lograra.
Pero cuando todo parecía que iba a ser un desastre y salió el primer sobrero de Gavira, noble como los anteriores de Juan Pedro y no tan flojo, El Cid sorprendió a los espectadores con una faena que se acercó mucho a sus más famosas en esta misma plaza, recuperando de inmediato el crédito y la confianza de sus muchos partidarios que despertaron del disgusto al mismo tiempo que El Cid abandonaba sus desconfianzas.
Pero faltaba el sexto toro de Juan Pedro, el único fuerte de los seis, y con éste fue cuando Manuel Jesús hizo estallar a la plaza con todo merecimiento. Fue muy bonito verle recuperar el sitio, cómo se reencontró consigo mismo, con qué alegría exteriorizó lo que por dentro sintió con más sinceridad que nunca y cómo toda la plaza celebró con el torero la vuelta a su mejor ser. En definitiva, que del drama pasando por el escándalo, la corrida finalizó en éxtasis. El que logró El Cid para su gloria y para satisfacción propia y la de todos los que le admiramos y queremos.____________________________________________________
Susto para El Cid
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EL QUITE DE DOMINGO
Fotografías: (c)Dolores de Lara
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¡Resurrexit¡
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Después de dos años desastrosos, nadie daba un duro por el Cid. Fue él quien pidió la sustitución de Manzanares, en un último intento de rehabilitar un cartel en entredicho. Los toreros de casta son así: se vienen arriba en los peores momentos, y resucitan. Ayer resucitó el Cid.
1.- El valor.- El primer toro de El Cid fue malo con avaricia. Maldad agravada por una lidia desastrosa. Parecía soso y dormido, pero de repente y de modo inesperado, se vencía alargando el pescuezo. En una de estas pegó al Cid un volteretón de los que quitan el hipo. El Cid, en lugar de arredrarse, se vino arriba y se arrimó a un toro imposible. Estuvo muy valiente.
2.- El relajo.- Además de torear muy bien con el capote a sus tres toros, con lances cadenciosos y sencillos, a su segundo, un sobrero de Gavira, lo toreó con un relajo que hasta ahora apenas se había visto en El Cid. Es un Cid distinto al del muletazo largo y por abajo. Es un Cid que torea más vertical y con más abandono. El toro era tan noble como blando, y lo llevó con gran cadencia y suavidad, cosa nada sencilla porque, en cuanto se le obligaba un poco, el toro perdía las manos. En este toro vimos una nueva y también muy buena versión de El Cid. Si no llegó más al público fue por la debilidad del toro.
3.- El mando.- En su tercer toro, El Cid cogió las armas con las que alcanzó la cumbre hace ya varios años. A un toro pronto y noble, lo citó de lejos y logró dos series de derechazos extraordinarias, por la gran longitud de los muletazos. A la tercera serie le dio aun más distancia al toro y este acudió violento. Por el izquierdo no era tan bueno como por el derecho. Pero remontó con otra serie muy buena con la mano derecha. Gran estocada y oreja de ley, premio a una actuación muy buena a lo largo de toda la tarde, con tres toros distintos. Nos alegramos por El Cid.
4.- Morante.- Los toros que cayeron en manos de Morante fueron calamitosos. Dentro de la muy desigualmente presentada y blandísima corrida de Juan Pedro, Morante se llevó lo peor. Tampoco tuvo suerte en la lotería de los sobreros. Esperábamos a Morante como la caída del maná. Mala suerte. Habrá que seguir esperando. Eso sí, al sobrero de Mari Carmen Camacho lo lanceó animoso, y obtuvo una verónica que fue un cartel de toros. Trasteó decidido a un toro rajado que no valía nada. En su primero, un Juan Pedro jabonero con aires de charolés, desistió pronto al ver la sosería y nula raza del toro. Pero no hay que desesperar: está en racha y todavía le quedan toros en Madrid.
5.- La tragedia.- El primero era un Juan Pedro justo de fuerza, pero de enorme calidad, sobre todo por el pitón izquierdo. Después de unas verónicas sabrosas de saludo, Julio Aparicio inició la faena de muleta a media altura para afianzar al toro. En un momento dado se resbala, el toro hace por él, de modo muy imprudente el matador intenta levantarse..., y el pitón de la res se hunde en la barbilla del torero, saliéndole por la boca. Cornada gravísima. Pudo suceder una desgracia como la de Granero. Todo ha quedado en una cornada gravísima, pero no mortal, gracias a Dios. Morante acabó con el toro de una media estocada, después de dar tres naturales marca de la casa.
6.- Lo demás.- Aunque primero y sexto no fueron malos, dos toros nobles de poca fuerza, la ganadería de Juan Pedro está en un momento de tan poca raza y de tanta blandura, que es aconsejable no traerla a Madrid por una temporada larga. Durante la lidia del inválido quinto, se rozó el escándalo público, y esto debe evitarse. Hasta tres toros se devolvieron.
Florito y sus “muchachos” hicieron las delicias del respetable. Entre la gente de plata brillaron con los palos Ángel Otero, Rafael González, Llaverito y Alcalareño. Mucho brillo entre los de plata

Manuel Jesús el Cid


El Cid en ajustado cambio de manos

viernes, 21 de mayo de 2010

El torero Julio Aparicio, muy grave tras una cogida en Las Ventas

El sevillano sufrió el embiste del primer toro de la tarde, que le destrozó el cuello
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Fuente: elalmeria.es
Actualizado 22.05.2010 - 05:00
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Foto izq.: Imagen de la cogida sufrida por el torero Julio Aparicio
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FOTOGRAFÍA: Dolores de Lara
  • Llegaba a Madrid tras cortar dos orejas en la plaza francesa de Nîmes. Ayer por la tarde, en Las Ventas, todo presagiaba una tarde dorada para el diestro sevillano Julio Aparicio. No obstante, mientras toreaba al primer toro de su lote, una escalofriante cornada le ha destrozado el cuello, dejándole muy grave. Fue a mitad de la faena de muleta, tropezó y cuando se estaba levantando del suelo, el morlaco le clavó el pitón en la barbilla, atravesándole la boca. Debido a la importancia de la herida, fue trasladado a la enfermería, donde la rápida actuación de los sanitarios, que le taponaron de inmediato la hemorragia, como la operación de emergencia a la que fue sometido, impidieron males mayores. Fue trasladado al hospital 12 de Octubre y según el parte médico emitido por los profesionales que le han atendido, "tiene herida por asta de toro en la región submandibular con trayectoria ascendente que penetra en la cavidad bucal, atravesándole la lengua, llegando al paladar, con fractura del maxilar superior y su pronóstico es muy grave". El animal que ha dejado herido a Aparicio era jabonero, de la ganadería de Juan Pedro Domecq y se llamaba Opíparo. Tras la cogida, ha seguido con un mano a mano entre Morante de la Puebla y El Cid.

    El accidente ha ocurrido en Las Ventas, una plaza en la que el sevillano es muy querido y en la que se confirmó de la mano de José Ortega Cano y con Jesulín de Ubrique como testigo. Esta temporada, los expertos aseguran que estaba recuperando su mejor estilo, su buen hacer delante del toro y la fuerza que le caracteriza. Además destaca por su juventud y su temple.

jueves, 20 de mayo de 2010

14a DE SAN ISIDRO EN MADRID. PERERA, OREJA DE LEY

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Por: José Antonio del Moral
Fuente: detorosenlibertad
Fotografía: (c)Dolores de Lara
20-05-2010

La muy noble corrida de Núñez del Cuvillo no dio el juego esperado por demasiado blanda y, aunque los seis toros cumplieron en varas, lo hicieron manseando. Embistieron con nobleza los seis pero llevando las caras a media altura cuando no derrotando al final de los viajes por su falta de fuerza. El único que se entendió con uno de los más potables, el segundo, fue Miguel Ángel Perera que a base valor y, sobre todo, de temple, cortó una merecida oreja pese a algunos disconformes. La extrema carencia de fuerza del quinto, no permitió doblar el triunfo al de Badajoz. Curro Díaz no se entendió con ninguno de sus oponentes y terminó herido en una mano al descabellar al cuarto. Alejandro Talavante empezó muy bien con el tercero, el mejor por el lado izquierdo, pero luego se enredó con muchos enganchones que ensuciaron su valiente cercanía. Al sexto le pegó muchos pases naturales sin apenas relieve.

Madrid. Plaza de Las Ventas. Miércoles 19 de mayo de 2010. Tarde veraniega con constantes y molestas rachas de viento. Casi lleno. Un toro despuntado para rejones de Luis Cerrón, que resultó muy manejable. Seis de Núñez del Cuvillo de cuajo desigual aunque muy encornados y astifinos, entre los terciados y gordinflones de la segunda parte. Blandearon en distintos grados y cumplieron en el caballo manseando. Todos nobles con variable duración. El tercero destacó por su gran pitón izquierdo y el segundo por noble a derechas aunque se vino pronto abajo. Los demás derrotaron por alto al final de sus viajes. El quinto fue el más débil del envío, un inválido que debió ser devuelto. Curro Díaz (grana y oro): pinchazo caído y estocada muy trasera, silencio. Pinchazo hondo y descabello. Al intentar otro descabello fue herido por el toro en la mano izquierda y pasó a la enfermería con herida en una mano de pronóstico reservado. Perera finiquitó al toro con un golpe de descabello, silencio. Miguel Ángel Perera (avellana y oro con remates negros): Buena estocada, oreja. Estocada caída atravesada, silencio. Alejandro Talavante (azul marino y oro): Estocada atravesada y descabello, petición desatendida y ovación. Media tendida, silencio. En la brega destacó Joselito Gutiérrez y en banderillas también éste, Juan Sierra y un elegante y valiente José Manuel Montoliu.

Por fin vimos triunfar a una figura y nos pareció mentira después de tantas tardes de sequía. El trofeo llegó tras la faena de Miguel Ángel Perera frente al segundo toro. Hasta entonces, poco había ocurrido a cuenta del rejoneador Joao Moura hijo que hizo de telonero para que quien estuvo anunciado, José María Manzanares, no tuviera que matar el primer toro. El joven Moura anduvo elegante y fácil, pero muy frío con un manejable astado de Luís Terrón. Y el sustituto, Curro Díaz, de bastante menor categoría que el espada previsto, nos llevó a lamentar la ausencia del alicantino con una faenita de quiero y no puedo ante un toro tan noble como remiso. Díaz lo toreó acelerado y sin templar debidamente. O sea, muy por bajo de las condiciones del no tal mal oponente. En otras manos hubiera valido mucho más. Lo de siempre con las enojosas e injustas sustituciones porque en el cuarto, lo que hizo fue más de lo mismo. Lo mejor, la brevedad con la desgracia que al intentar descabellar por segunda vez, el toro derrotó y le hirió en la mano izquierda.

Pero como decía y, menos mal, Perera fue el gran y único protagonista de la jornada por varias razones. Primero por la gran disposición con que salió a torear nada más aparecer el tercer toro en el ruedo. Disposición y cabeza porque tanto él como su cuadrilla lidiaron perfectamente a este toro que, no obstante y aunque fue muy noble por el lado derecho, no tanto por el izquierdo y demasiado pronto venido a menos.

Perera empezó su faena en los medios con sus habituales pases cambados ligados a sendos de pecho y, enseguida con la mano derecha, se asentó muy templado por redondos que cosió a los de pecho con notable galanura a pesar de lo mucho que le molestó el viento. Templar así es muy difícil y hasta peligroso porque en cualquier momento puede moverse la muleta sin querer y el toro se te viene encima repentinamente. Eso fue exactamente lo que le ocurrió a Pereda cuando iba a dar el tercer natural. La cogida, aparatosísima, con el torero rodando sobre sí mismo para libarse de la cornada y, posteriormente, vuelto a revolcar en medio de la confusión y el miedo de los que le auxiliaron, por pura fortuna terminó sin consecuencias ni la más mínima merma del valor del torero que, acto seguido y con el toro ya venido muy a menos, encadenó varios muletazos también muy templados, dentro del terreno del burel, liberando la angustia con elegante con absoluta entrega y nada fácil limpieza. Ardió la plaza salvo el grupito de siempre que quiso arruinar lo que había hecho el extremeño. Nada les sirvió, porque a la hora de matar se fue derecho como una vela y enterró el acero en lo alto aunque algo trasero. La oreja, de total ley, se la tuvieron que tragar los discrepantes.

Reventadores que volvieron a intentarlo cuando Perera tuvo que afrontar al debilísimo quinto. Con este, aunque anduvo también con muchas ganas y empeño a cualquier costa, no hubo más que hacer que intentarlo por activa y por pasiva. Una pena porque, si el toro hubiera tenido solo un poquito más de fuerza, Perera le habría cortado otra oreja y el berrinche del 7 habría sido mayúsculo. Las espadas siguen en alto para Perera en su próxima cita. Mejor, señal de que es de los que el 7 odia. O sea, que es muy buen torero.

Alejandro Talavante estuvo muy valiente toda la tarde pero, en mi opinión, poco fino a la hora de templar las embestidas de sus dos toros. Mejor el tercero que el sexto, sobre todo por el lado izquierdo, aunque Allejandro encandiló a los espectadores en las versiones ojedistas de su hacer, algunas lindando con el tremendismo, todo lo echó por tierra con posteriores y sucesivos enganchones. No obstante, la gente se emocionó mucho y quiso premiarle. Pero el palco, creo que esta vez con razón, se negó. Aparte el lógico entusiasmo de los isidros, con una estocada tan atravesada y un descabello, en Madrid no se puede dar una oreja aunque sea muy solicitada.

EL QUITE DE DOMINGO

Sección de productos congelados

La corrida de ayer fue como el pescado congelado, que cumple su función nutritiva, pero no sabe a casi nada y te deja indiferente. Porque vemos a ver: ¿Salieron malos los toros de ayer? Pues no. Y los toreros ¿estuvieron mal? Pues tampoco. Pero, a pesar de que unos y otros cumplieron con decoro, no sucedió nada que nos levantara del asiento ni que vaya a ser recordado en el futuro.

Es evidente que Núñez del Cuvillo guarda la flor y nata de la camada para José Tomás. Y cuando él no está, manda los toros bastos o los de menos nota. De ser matador de toros, yo lo tendría muy en cuenta y evitaría los Cuvillos cuando el de Galapagar no estuviera en el cartel.

La corrida se compuso de dos toros bien hechos, pero que no terminaron de embestir por su poca fuerza. Y otros cuatro altos y bastotes que, a pesar de su buena voluntad, no acabaron de humillar ni de embestir por abajo por sus bastas hechuras. Sin ser mala la corrida, no hubo ningún toro que verdaderamente rompiese a embestir por abajo y con codicia. Los toreros dicen simplemente: la corrida no rompió.

Y de los toreros otro tanto. Estuvieron bien, pero no tuvieron material para alcanzar cotas verdaderamente elevadas. Matizo lo dicho: Talavante y, sobre todo, Perera, son los que estuvieron bien. Curro Díaz no tanto.

El de Linares es un orfebre prodigioso en el toreo de recorte y de adorno. Pero a la hora de torear en redondo, ya es otro cantar. Le cuesta un mundo acoplarse y cuajar algo de mediana solidez. Con su primero, noble pero a menos por la poca fuerza, estuvo muy al hilo del pitón. Y como tampoco le dio sitio, no sacó lo poco bueno que tenía el toro. Lo mejor para acabar con un toro noble y justo de fuerzas, es ponerse en su oreja. El cuarto, de una bastedad horripilante y con aires de limusín, no dio opciones por el izquierdo, pero se dejó torear por el derecho, aunque sin humillar. Aquí tuvimos más toreo de tirones y siempre detrás de la mata. Como postre el toro lesionó a Díaz en la mano cuando intentaba descabellar.

Perera mostró mucha mejor disposición que en Sevilla. Estuvo muy bien en su primero, que duró poco y no humilló jamás. Dos series suaves y mandonas con la mano derecha y, cuando intentaba torear con la izquierda, ese vientecillo sutil que siempre sopla en las Ventas, le impidió sacar nada en limpio. Además se llevó un volteretón. Arrimón firme cuando el toro no quería embestir más, y estocada de buena ejecución, aunque algo trasera y baja. Una oreja. Pienso que excesiva porque, aunque que Perera estuvo bien, por las causas antes dichas, no hubo toreo con la mano izquierda, la faena duró poco y la colocación de la espada tampoco fue para tirar cohetes. Una vuelta al ruedo hubiera quedado mejor.

Conscientes de la mucha calidad del quinto, lo cuidaron con mimo. Pera era un inválido que debería haber sido devuelto. En cuanto se cayó dos veces en el último tercio, el público no hizo ni caso a Perera. Es normal: la lidia de un inválido es una parodia.

El tercero fue muy pronto y alegre, pero era el típico toro que gusta más al público que al torero. No humilló nada. Talavante consiguió una serie muy buena con la mano izquierda, pero en las siguientes ya no pudo lograr tanta limpieza. Además, con la zurda se tuvo que ayudar mucho con la espada por ese vientecillo traidor que suele soplar en las Ventas. A pesar de ciertos enganchones y de que no vimos, ni mucho menos, al mejor Talavante, la faena siempre tuvo buen corte. Hasta tal punto que el público pidió la oreja. Hizo bien el Presidente no atendiendo la petición, pues la estocada era muy trasera y atravesada, y la faena, a pesar de su interés, tampoco fue de gran fuste.

El sexto fue un caballo que no humilló y que pasaba sin clase. Talavante estuvo dispuesto y firme, pero no sacó nada en claro de una embestida bruta y difícil de templar.

¡Ah!, se me olvidaba: tuvimos caballito. Y de los buenos, pues el hijo de Joao Moura estuvo francamente bien. Solo erró con la hoja de peral, pero en el resto de la lidia se le vio templado y torero. Muy por encima de un mansito, soso y noble toro de Luis Terrón. La buena actuación del caballero en plaza, al público le daba igual. La gente había ido a ver otra cosa. Hasta hace treinta años era muy habitual la inclusión de un rejoneador para abrir plaza.

Fue Chopera quien acabó con la costumbre ante las quejas de la afición por lo larga que se hacía la corrida. Es evidente que son dos espectáculos distintos, con públicos distintos, que no conviene mezclar. Había sido una imposición de Manzanares para no lidiar al primero de la tarde. Y luego resultó que Manzanares no pudo venir. Y lo más tremendo: el viernes lo sustituye el Cid. ¡Qué fuerte! Con los toros que se le han ido y le dan la sustitución...