Palomita Cuevas y Enrique Ponce, en el tanatorio de la M30 se dirigen a la capilla, donde el padre Ángel García celebró una misa por el alma de Victoriano Cuevas Díaz.
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EL DOLOR DE VICTORIANO VALENCIA
Y PALOMA POR LA MUERTE DE
SU HIJO "NANO"
ERA EL UNICO VARON, 41 AÑOS
TENIA DOS HIJOS, JOSE ANDRES Y ADRIANA
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DESDE “LAMONTERA.NET”, NUESTRO MÁS SENTIDO PÉSAME
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Texto: JAVIER DE MONTINI / Fotos: LAMONTERA.net
MADRID 23/12/2014.- Muy joven, con cuarenta y un años, se nos ha muerto Victoriano Cuevas Díaz, "Nano" para la familia y amigos. Hijo del torero madrileño Victoriano Cuevas Roger, en los carteles Victoriano Valencia, y de Paloma Díaz. El segundo de los tres hijos y el único varón. Sus hermanas: Paloma y Verónica Cuevas.
Paloma Cuevas, diseñadora de joyas y estrella social muy querida. Además, esposa de uno de los más grandes toreros de la España actual, Enrique Ponce, con quien tiene dos hijas, Paloma y Blanca.
Dolores de Lara y Javier de Montini, muy apenados
Verónica Cuevas, la menor, aún vive la luna de miel tras su reciente boda con Manuel del Pino.
"Nano" se sintió mal el sabado. Con síntomas de neumonía fue internado en el hospital San Rafael sin que, de entrada, le vieran de gravedad. Sin embargo, al cabo de horas empeoró de tal modo que los médicos no lograron salvar su vida. Una muerte casi de repente. ¿Infarto?
Aunque no llegó a casarse, se resistía al matrimonio, "Nano" deja dos hijos: José Andrés y Adriana. El chico es, además, vivo retrato del padre.
En el ejercicio del periodismo, vengo tratando muy de cerca a esta familia desde los años sesenta. Entrevisté a Victoriano Valencia y a Paloma Díaz de solteros. El, torero muy cotizado. Ella se perfilaba como figura del baile flamenco. Se enamoraron y, por amor, Paloma Díaz dijo adiós a los tablaos. Viví su noviazgo. Publiqué el reportaje de su boda y, enseguida, vinieron los hijos. Victoriano Valencia y Paloma Díaz siempre posaban muy gozosos con los bebés así que conocí a los tres recién nacidos, prácticamente los he visto nacer.
¿Cómo podría yo imaginar que vería morir a "Nano"? Una muerte que me ha helado el corazón de solo pensar en el tremendo dolor de los padres y de las hermanas.
Me he acercado a la capilla ardiente en el Tanatorio M-30, justo la víspera de la Nochebuena. En la misa oficiada por el padre Angel García, de Mensajeros de la Paz, el sacerdote que concelebraba insistía en que hay que ver la muerte como una resurrección a la otra vida. Y trataba de consolar a Paloma y Victoriano: "Ahora tenéis dos hijas aquí, en este mundo, y un hijo en el cielo".
Suena dulce, pero ¡duro, durísimo trance para la familia!
Eso sí, saben muy bien tanto Victoriano y Paloma como Paloma Cuevas/Enrique Ponce y Verónica Cuevas/Manuel del Pino que todos son muy queridos y que, en momentos de dolor, nunca estarán solos y no lo estaban en la capilla.
Ojalá que los abrazos de los amigos sean bálsamo eficaz para el desgarro de despedir a "Nano". Abrazos de Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas, de Javier Conde y Estrella Llorente, de Jaime Ostos y María Angeles Grajal, de Konstantin de Bulgaria y Maria G. de la Rasilla, de Ramón García y Patricia Cerezo, de María Angeles Sanz y Marián Camino, de Patricia Rato, de Eduardo, Mercedes y Mamen Sánchez Përez (de "Hola"), de Concha Ortega Cano, de Rosa Benito y Chayo Mohedano, de Andrés Amorós y Miguel Angel Moncholi, de Pepín Liria, de Palomo Linares, de Victor Puerto y Noelia, de Lucio Blázquez (Casa Lucio), del doctor Mariscal, de la bailairina María Rosa y Marili Coll, de Eugenia Silva, de Fiona Ferrer, de Lydia Bosch, de Gema Ruiz y Juan Díez, de Pedro Trapote y Begoña, de Nati Abascal, de Nuria Roca y Juan Val, de Pedja Mijatovic, de Pepe Barroso y Mónica Silva, de Sandra San Juan, de Susana Uribarri y de más, muchos más.
¡Ah! Recordad, queridos Paloma y Victoriano, que también contáis con nuestro abrazo.
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